Una prueba de tiempo de protrombina es un examen que mide la rapidez con que se coagula la sangre. También llamada TP o tiempo de protrombina, es realizada a través de una muestra de sangre.
La protrombina es una proteína producida por el hado. Es uno de los muchos factores en la sangre que la ayudan a coagular adecuadamente.
Ciertos medicamentos pueden alterar los resultados de las pruebas en la sangre. Por ello debe informar a su médico sobre qué medicamentos se encuentra tomando, y este le dirá si debe dejar de tomar medicamentos antes de realizar la prueba. Esto puede incluir el ácido acetilsalicílico (aspirina), heparina, antihistamínicos y vitamina C. Sin embargo nunca deje de tomar ni cambie de medicamentos sin hablar primero con su médico.
En el caso de que esté tomando algún medicamento a base de hierbas también debe informar a su médico.
Esta prueba permite controlar los niveles de coagulación en el caso de que esté tomando un medicamento anticoagulante llamado Warfarina, o algún medicamento similar para controlar la formación de coágulos en la sangre
Esta prueba puede ser requerida también para:
Encontrar la causa del sangrado o hematomas anormales.
Verificar qué tan bien está funcionando su hígado.
Buscar signos de coagulación de la sangre o trastornos hemorrágicos.
Es una prueba que permite verificar que los tratamientos anticoagulantes son eficaces para prevenir la formación de coágulos; para detectar y diagnosticar un trastorno de la coagulación, principalmente en el caso que esté tomando algún anticoagulante o su médico sospeche que usted pueda padecer de algún problema de coagulación.
Rango sujeto a evaluación de la clínica o del médico tratante.
En la mayor de los análisis de sangre, se extrae una muestra de sangre a partir de una vena.
Para extraer esta muestra de sangre primero se limpiará la piel. Luego se colocará una goma (torniquete) alrededor del área para que las venas se hinchen de sangre.
Seguidamente se insertará una aguja en una vena (generalmente en el brazo, sea en la cara interna del codo, o bien en dorso de la mano). Se introducirá la muestra de sangre en un frasco o una jeringa.
Finalmente se extraerá la goma y retirará la aguja de la vena.
En los lactantes, la sangre se puede extraer a partir de una punción en el tal. Después de limpiar el área, el profesional de la salud realizará punción en el tal del bebé con una pequeña aguja (o lanceta) para recoger una pequeña muestra de sangre.
La extracción de una muestra de sangre solo provoca molestias de carácter temporal y solamente sentirá un breve pinchazo.